Lotería (Bingo) (mediados siglo XX)

Nuevo en la colección: Lotería (Bingo) (mediados siglo XX). Juego de Bingo utilizado en los hogares españoles a mediados del siglo XX. Conocido como "Lotería" tenía las mismas reglas de juego que las del "bingo" actual (menos los premios). Se jugaba con doce cartones, cada uno con 15 números (en tres líneas horizontales) y noventa fichas de madera, cada una de ellas con un número. del "1" al "90", grabado por las dos caras. Los números estaban repetidos dos veces (180 números en los quince cartones). Además en la caja se incluía una bolsa de tela (opaca) en donde se metían las fichas antes de empezar y un cuadrante de papel (con los 90 números) en donde se colocaban las fichas una vez extraídas. El primer objetivo era completar una línea (cinco números) y el final el cartón completo (quince números). Se distribuían uno a varios cartones a cada jugador (la misma cantidad a cada uno), se introducían las fichas en la bolsa y seguidamente uno de los participantes (jugador o no) sacaba las fichas, de una en una, de la bolsa y cantaba el número. Los jugadores cubrían el número cantado en los cartones (se utilizaban fichas de parchís o, en su caso, otros elementos disponibles en los hogares como judías o garbanzos). 

Enlace a juegos de mesa

Los elementos fundamentales de la "Lotería" eran las noventa fichas y los doce cartones, con los números. Las fichas eran de madera, cada una de ellas, con un número grabado comenzando en el "1" y finalizando en el "90". Los números coincidentes al invertir la posición de la ficha (como el "6" y el "9") se diferenciaban por un punto (*) indicativo en la parte inferior. Los cartones tenían quince números en tres líneas de cinco, con un total 180 números entre los doce cartones (cada número estaba dos veces).

En la caja se representa una escena familiar (a veces con vecinos o amigos) en la que se juega a la "Lotería" (en los bordes de la caja están dibujados otros juegos familiares de la época, como el ajedrez o el parchís). En el reverso de los cartones se representa la misma escena familiar (en negativo). Con la aparición de la televisión en los hogares en los años 60 (siglo XX) estas escenas hogareñas fueron desapareciendo paulatinamente.